Baldwing había controlado su cajón dos veces en el día como lo hacía a diario. La tercera vez que realizaba la rutina sabia conscientemente que buscaba respuestas.
No era extraño para Baldwing tener ese presentimiento. Sucedía cuando su sueño se repetía una y otra vez. Cómo si algo o alguien lo anticipase o tratase de enviarle un mensaje. Revolvió una y otra vez su cajón. Finalmente el papel amarillento escrito con tinta azul ocupo el lugar en su palma casi posandoce debido al aire como una pluma que una niña lo agarra para pedir un deseo.
Tomó el teléfono del doctor que mató a su hijo y salió en la madrugada caminando en medio de la noche hasta una cabina, lo llamó y espero que alguien atienda.
En la casa del médico el teléfono aulló quebrantando los cristales del silencio noctámbulo y a juzgar por la hora todos pensaron que se trataría de una emergencia.
Baldwing tenía miedo de hablar, pero con un hilo de vos lo logró. Del otro lado un cansado hombre saludo.
_ Casa del doctor Rivero.
_ Si, el mismo habla. ¿Quién habla? ¿Qué pasa?
_ ¿Sabe lo que era la ley de Talión?
Hubo un silencio del otro lado_ ¿Qué?
_ Agradezca que estamos en una civilización moderna, de lo contrario yo debería matar a su hijo.
El silencio se agravó más del otro lado. A Rivero un haz de luz le cortaba la mitad del rostro.
_ Claro que en el útero de su mujer.-continuó Baldwing-
_ No sé quién es, ni se acerque a mi mujer.
El hombre parecia sonar rudo, pero en realidad sus pies se habian congelado de terror. Y Baldwing lo sabia.
Supuso entonces por el tono de voz del hombre y por su reacción que la mujer del Dr. Rivero estaba embarazada. Quizás internamente lo sabía desde hacia mucho.
_ Dígale a su mujer que se cuide de las escaleras. -y colgó-
Desde ese día y durante cinco meses el doctor y su mujer adoptaron el miedo de costumbre. Ese miedo que se perpetúa con cualquier crujido, con cualquier molestia, con cualquier hombre que mira fijamente el abdomen hinchado de la mujer. Y el teléfono sonaba en la madrugada y una voz del otro lado se limitaba a decir_ Ley de Tailón.
Sin embargo pese al terror, Baldwing, tan sólo envió un peluche descocido a la habitación 198 del Hospital Allende, dónde Jerónimo Rivero había nacido un día helado a finales de Octubre.
El Dr. Rivero dejó de sonreír por el peluche cuando leyó la tarjeta que traia aparejada el oso. Sus dedos experimentaron un entumecimiento que jamás olvidaria. Imposible fué no mirar al recien nacido y su mujer, sonreir y tirar la tarjeta. Simulando sólo emoción.
Mientras tanto en su oficina, Baldwing, se sentía orgulloso haber logrado causar terror. Estaba con una sonrisa de oreja a oreja cuando su jefe lo reprendía por las manchas de tinta sobre los balances de octubre y por gastarse medio sueldo en tarjetitas de felicitaciones.
Es que Baldwing debió ensayar bien cada palabra para que el doctor nunca, jamás, volviese a conciliar el sueño.
25 comentarios:
MUY LOGRADO!
De a poquito le va saliendo lo de los Ruit... Es que se lleva en la sangre y la luna, la luna lo estaba esperando!
PD: la joven del pañuelo que llora por las tardes... la joven que mato su padre... No es más que una ilusion de sirena... o una hija que no olvida!
Escribes muy bien, baldwin.causas intriga con tus escritos.
un beso.
Baldwing y el
terror de la
ley del de Talión.
Muy logrado tu
relato.
Un abrazo.
Es meterse en la pìel del otro es mirar por sus ojos y decir si! hazlo...
Caballero nos tiene atrapados en la lectura,qui´zas poruqe vueltas de la vida o casualidades o no, quien lo sab e, pero el caso es que el 198 es la terminación del número del expediente de una amiga mía que esta en juicio por mala praxis.
Amigo poeta, un honor revolotear por aquí, un cálido abrazo junto con un beso le lleguen esta tarde.
Muy buena ésta resolución de venganza...sembrar terror es mil veces más dañanino que pegar un tiro en el pecho de quien nos ha lastimado.
un relato impecable , tiene atmosfera y está redondo
felicitaciones B escritor
eres un maestro del suspense, tus relatos poco a poco se convierten en alimento de mi subconsciente
saludos!!!
Bastante bueno el concepto de tu blog, para comenzar tiene concepto a diferencia de casi toda la blogsfera. Suerte.
No hay nada como la dulce, dulce venganza ;)
Muaks!
Balwing ha decidido actuar... y el terror ha sido su carta. El destinatario seguramente esté muerto de miedo.
Ahora bien, Balwing tiene 2 balas en el cajón junto al arma, una es para él, la otra es una incógnita... se pudo pensar que era para el "doctor muerte", pero ahora sabemos que no. Respecto a este punto, conservo la idea de que la segunda bala es por las dudas, uno siempre tiene la creencia de que una bala no es suficiente para acabar con nuestra vida, que somos más fuertes que eso… y por eso Balwing reserva dos para acabar con él.
Saludos señor, su relato es intrigante y bien elaborado… hasta pronto.
Gracias por visitar mi desván.
Una historia digna del mejor thriller psicólogico.
Un saludo
Pasé a echar un ratito de lectura y como siempre me voy encantado. Un placer pasar por tu espacio. Pasa un muy bueno domingo.
Saludos y un abrazo!
re: digamos que tiene bastante sed, suele pasar en el desierto. Y aunque puede sufrir algún espejismo espera poder discernir y calmar su sed ¿se puede aplicar aquí el término la ley de Talión? ¿ojo por ojo...?
lo hago...espera calmar su sed con alguien para el que cada poro de su piel sea otro oasis
saludos
Primera venganza, habra mas.
Y se ha gastado mucho en tarjetas de felicitacion.
El terror continuado es un proceso (dura) matar es un suceso (ocurre y termina). Tu protagonista elige una opcion que lleva la venganza a su extremo mas dañino.
Lo escribes de una manera hipnotica, hay que seguir hasta que no quedan letras.
Me gusta la version de Margot para la medio sirena.
La venganza es buena sólo cuando está tan bien escrita. gracias por visitarme. Un abrazo.
Jorge...lo que Margot dice es muy cierto, no es casualidad dos mujeres con pañuelo celeste a la orilla del mar.
Cordelia: La sed de venganza comienza pero una vez que gusta, termina enviciando.
Hiperión: Gracias por pasar.
Eurice: Gracias e igualmente.
Viento a contramano: Veamoslo así, ya suponemos que existe una posibilidad menos para utilizar la segunda bala. Pero fueron todas las posibilidades presentadas?.
Hollie: Ambos compartimos un gusto por la venganza bastanta atípico.
Basurero: Gracias, he recorrido sin tiempo tu blog ayer. Hoy prometo sentarme a leerte, gracias por tu comentario.
Jota W: Querido amigo, usted un mago de los sueños y lo envidio sanamente.
Marian: Es lindo verte y que hayas actualizado, muchas gracias por tu comentario.
Colibrí: Que bueno verte llegar de nuevo a estas flores que no son exactamente las de mejor aroma. Un gran beso.
Marisa: La ley de Tailon es sumamente aplicado para la gente que no está totalmente equilibrada.
Sauze: Gracias Sauze, valoro mucho tu comentario.
Margot: Es increible que hayas percibido lo de la chica y el pañuelo, eso traté de explicarte la otra tarde en casa. Como siempre, me encanta que sigas visitandome en ambos universos.
Impresionante Baldwin.
Pero qué esquizofrénico.
Qué mala baba. Haberlos hailos.
Haberlos haylos
muchas gracias por pasarte, muy bueno tu blog, no he podido leerlo todo pero lo poco que he leido me ha gustado,engancha.
En cuanto a la segunda bala que tiene baldming supongo que sea para su soledad....Yo he vivido mucho menos que tu pero ya se muy bien que octubre no me gusta y yo no le gusto a el.
Bicos.
Una venganza que sin haber un acto cruel en el medio, logra hacerlo mas eficaz a traves del miedo... esos miedos jamas se olvidan... el jamas lo olvidara...
Genial como siempre amigo!!!
Me dejas casi con escalofrios...
Besotes llenos de luz y buen inicio de semana!!!
¿Yo soy el único idiota que quiere saber que decía la tarjeta?, gran texto señor! un abrazo.
Un buen inicio para una gran obra, porque reune todos los ingredentes para profundizar en muchos conceptos de la vida, de la sociedad, de cada persona. Si señor, le felicito. Un abrazo
Siempre se buscan respuestas, en mayor o menor grado la interrogación esta presente, lastima que a veces en vez de buscar nos limitamos a rellenar sus huecos con aquellos miedos que facilmente se nos puede inculcar...
Abrazzzusss
¡Aynsss! estaba muy concentrada leyendo (iba en la parte donde aparece el peluche) cuando tocaron la puerta ¡el corazón casi se sale por mi boca!
¿Sería mi conciencia? o ¿o lo bien logrado de tu relato?
No puedo evitar sentir miedo de usted.
Bisous temerosos.
Jo.
Estremece Badlwing.
Saludos.
Bueno estuve leyendo sin animarme a comentar nada en realidad.
este relato es genial, mi odiado Baldwin.
Perverso.
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